El control de las malas hierbas es crucial para garantizar la salud de nuestros cultivos. Además, si este control se realiza de forma eficiente, se traduce en un aumento de la productividad.
La pulverización agrícola con drones a menudo da como resultado costos más bajos para la aplicación de agroquímicos, ya sea a través de mano de obra intensiva o maquinaria contratada, una menor exposición a los productos químicos y, en ocasiones, mayores rendimientos de los cultivos.